lunes, 20 de agosto de 2012

Pas loin, pas près

Si alguien espera encontrar aquí un diario detallado de mi día a día, mis lamentaciones y alegrías cotidianas, este no es el lugar (ni ningún otro lo es). Sólo diré que estoy a punto de irme a Francia. Mi francés es penoso, pero estoy intentando mejorarlo. He sacado varios libros de la biblioteca y me he puesto a estudiar vocabulario con dudosos resultados.

En uno de esos libros he encontrado una idea deliciosa. Y es que parece ser que los franceses, cuando van a decir algo molesto, prefieren referirse a ello negando lo contrario. Eso sí que es una lógica bivalente: todo es p o ¬p, sin instancias intermedias. O se es guapo, o se es no-guapo, es decir, feo. O se es listo o se es gilipollas. Una maravilla de la precisión que no podría estar más alejada de la vaguedad y el espiritualismo que emana del cine francés.

La dirección del blog (que debe de estar mal escrita, porque nadie la ha puesto antes) es"pas loin, pas près". Ni cerca ni lejos, como a una distancia media, si lo entendemos en español cotidiano. O a la vez cerca y lejos, si lo entendemos en francés eufemístico. Allí estaré.